Los niños que reciben atención positiva, cálida y constante, y buenos cuidados, tienen ventajas de por vida en cuanto a su salud física, mental, social y emocional.
1. Busca oportunidades para interactuar y jugar con tu niño cuando él está tranquilo y alerta. Este es el momento en el que tu hijo está más receptivo y va a absorber más los estímulos.
2. Los momentos en que tu pequeño se encuentra despierto y tranquilo son oportunidades perfectas para jugar y relacionarte con él. ¡Aprovéchalos! Estas son las ocasiones en que tu niño
desea más jugar y sentirse vinculado a ti y a su entorno.
desea más jugar y sentirse vinculado a ti y a su entorno.
3. Al escuchar constantemente tu voz, tu bebé empieza a entablar una relación de confianza y respeto contigo, ¡así que cántale todo lo que quieras!
4. Acuna en tus brazos a tu pequeñín mientras te balanceas al ritmo de tu música favorita.
5. Cada vez que captas la atención de tu bebé e interactúas con él, estás estimulando sus sentidos. Al imitar su forma de comunicarse, le demuestras lo importante que es él para ti. Además, estás creando una base sólida sobre la cual construirás un apego permanente y saludable.
6. Cuanto más te comportes como un niño, mejor. Sopla pompas de jabón, juega a las escondidas, baila y canta, ordena cajitas de plástico, ¡y vuélvelas a ordenar!
7. El tacto es el primero de los sentidos en desarrollarse, y podría ser el más importante. Casi medio siglo de investigaciones han llegado a la conclusión de que el contacto físico mejora la salud en general, ayuda a que los bebés y niños pequeños se sientan seguros y aprendan a confiar en los demás, y enriquece las relaciones personales.
8. Ver y tocar tu rostro, y mirarte a los ojos, son cosas muy importantes para tu bebé y fomentarán una relación estrecha que durará toda la vida.
9. No temas hablarle demasiado porque a esta personita le encanta oír tu voz. El tono, la emoción y la velocidad con que le hables, tienen en realidad, más impacto que las palabras que le digas. Parte del proceso a través del cual tu pequeño aprende a hablar consiste en escuchar continuamente tu voz.
10. Acúnalo, arrúllalo o cárgalo en un canguro o mochila portabebés para que pueda escuchar los latidos de tu corazón, sentir tu calor y tocar tu piel.
Este contenido ha sido proporcionado en parte por Early Moments Matter (Los primeros momentos sí cuentan), una campaña para garantizar a cada niño la oportunidad de alcanzar el bienestar emocional.
Este contenido ha sido proporcionado en parte por Early Moments Matter (Los primeros momentos sí cuentan), una campaña para garantizar a cada niño la oportunidad de alcanzar el bienestar emocional.
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