El cabello del bebé

El cabello del bebé suscita todo tipo de interrogantes por parte de familiares y amigos. ¿Por qué es tan rubio? ¿Se le quedará así de lacio? ¿No le va a crecer nunca? ¿Heredará los rizos de mamá?…


Sólo una certeza existe con respecto al cabello del bebé: nada de lo que hagamos cambiará su apariencia futura. Las características del cabello están predeterminadas por la genética. Salvo que pase por la peluquería cuando sea mayor, nada hará que cambie el aspecto de su cabellera, así que ya tenemos un motivo menos para preocuparnos en su primer año de vida.

¿Cómo es que unos tienen tanto y otros tan poco?
En realidad, ningún niño nace completamente calvo. Si observamos bien, siempre es posible distinguir algunos pelillos. El que tenga mucho o poco se debe a cierto componente genético y racial, aunque también puede deberse al azar. Al nacer, la cabeza ya posee todos los folículos pilosos de los que después saldrá el pelo definitivo, un promedio de 120.000. Los rubios tienen unos 140.000; los morenos, 110.000 y los pelirrojos, 90.000.

Su pelo es rubio y rizado, ¿lo tendrá así de mayor?
Salvo en algunos casos, lo normal es que con el tiempo el cabello se vaya oscureciendo, uno o dos tonos, y alisando. No es hasta los dos años cuando podremos adivinar su aspecto definitivo. Además, dentro de los múltiples factores que intervienen en el proceso, debemos considerar también la influencia hereditaria no solo de los padres, sino de los abuelos. Para estar seguros de que se convertirá en un adulto rubio o pelirrojo, tiene que haber nacido con el pelo y la piel muy claros.

¿Por qué tiene calvas?
Alrededor de los tres meses, el cabello con el que el niño nació empieza a caerse para dar paso al definitivo. En algunos casos, como el pelo del recién nacido es tan fino, pueden aparecer calvas temporales en algunas zonas de la cabeza, debido al roce por la postura que elige el pequeño para dormir. Esto es normal y no tiene por qué preocupar a los padres. Poco a poco, el bebé recuperará el cabello perdido.

¿Cuánto tardará en crecerle?
El ritmo de crecimiento del cabello es muy lento, unos siete milímetros al mes aproximadamente. Pueden pasar algunos meses hasta que el bebé luzca una bonita caballera. Así que es mejor armarse de paciencia.

¿Le saldrá antes y más fuerte si le rapo al cero?
Tampoco es cierta esta creencia tan extendida. La cantidad y calidad del pelo están determinadas por los genes y nada de lo que hagamos influirá en su aspecto definitivo. Así que no hay razón para hacer pasar a nuestro bebé por el mal rato de soportar una máquina de afeitar sobre su cabecita. Además, si le rapamos al cero, como el pelo crece tan lentamente, tendremos que esperar unos meses más para volver a peinarle.

¿Con qué cepillo le peino?
Con uno suave de cerdas finas y blancas, especial para bebés, que no le moleste ni le dañe la piel. Como cualquier otro utensilio de higiene del bebé, conviene que sea de uso exclusivo suyo.

¿Debo lavárselo a diario?
Depende de cuánto se le ensucie y qué tipo de champú se emplee. Si solo usamos agua, podemos mojarlo tantas veces como queramos. En general, la cabecita de un recién nacido no necesita un lavado diario, basta con asesarle cada dos o tres días.

¿Es malo echarle colonia?
No es lo más idóneo, ya que dependiendo de la cantidad de alcohol y otros componentes que lleve, puede irritarle los ojos. Además, al disolver la capa grasa protectora, la colonia seca el cabello. No obstante, se puede usar de manera esporádica, preferiblemente una especial para niños, que no daña tanto.

Por: Jéssica Retis, para Ser Padres. Asesoramiento: Dr. José García Sicilia.

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