Si bien tu bebé al nacer tiene un potencial inmenso, la inteligencia es algo a construir.
Desde lo clínico ésto se ha probado a través de las teorías del desarrollo cerebral que afirman que el cerebro no culmina su desarrollo al nacer. Existen millones de conexiones nerviosas a realizarse sobre todo en los primeros años, que dependen en gran parte de los estímulos externos. Estos, en los primeros años dependen de la madre.
Qué es la inteligencia?
La inteligencia es la capacidad de resolver problemas y además, de encontrar un resultado por diferentes caminos.
Los primeros tres años de vida son por ello cruciales para el desarrollo intelectual y afectivo de tu bebé.
Qué es la inteligencia?
La inteligencia es la capacidad de resolver problemas y además, de encontrar un resultado por diferentes caminos.
Los primeros tres años de vida son por ello cruciales para el desarrollo intelectual y afectivo de tu bebé.
Todo lo que reciba en esos años le servirá de base para más adelante.
Brindándole a tu hijo mucho afecto y estimulación adecuada a sus necesidades, puedes ayudarlo a desarrollar de manera plena su potencial.
Nadie mejor que tu para estimular a tu bebé. Eres quien mejor lo conoce y la que puede percibir sus necesidades. El mejor camino para estimularlo es ofrecerte como guía, brindándole herramientas adecuadas y acordes a su desarrollo.
Sus experiencias de aprendizaje dependerán de acuerdo a cómo intervengas en ellas. Tu actitud hará que cada acontecimiento sea significado por tu bebé como un desafío a superar, una meta a alcanzar, o por el contrario, como una tarea que no tenga sentido intentar. De ésto se trata la estimulación. Generando un ambiente donde, en tu compañía, tu bebé logre jugar "a su manera", y con sus tiempos, incentivándolo si se frustra, lo estarás ayudando a ser una persona con inquietudes por aprender más y capaz de adquirir confianza para enfrentar situaciones de manera independiente. A medida que crezca sus experiencias se irán complejizando y el aprendizaje será cada vez más enriquecedor.
Nadie mejor que tu para estimular a tu bebé. Eres quien mejor lo conoce y la que puede percibir sus necesidades. El mejor camino para estimularlo es ofrecerte como guía, brindándole herramientas adecuadas y acordes a su desarrollo.
Sus experiencias de aprendizaje dependerán de acuerdo a cómo intervengas en ellas. Tu actitud hará que cada acontecimiento sea significado por tu bebé como un desafío a superar, una meta a alcanzar, o por el contrario, como una tarea que no tenga sentido intentar. De ésto se trata la estimulación. Generando un ambiente donde, en tu compañía, tu bebé logre jugar "a su manera", y con sus tiempos, incentivándolo si se frustra, lo estarás ayudando a ser una persona con inquietudes por aprender más y capaz de adquirir confianza para enfrentar situaciones de manera independiente. A medida que crezca sus experiencias se irán complejizando y el aprendizaje será cada vez más enriquecedor.
Constantemente, la vida presenta obstáculos y de esta manera tu bebé va a estar mejor preparado para resolverlos.
Fuente: Lic. Carolina Micha - Especialista en desarrollo infantil - Psicóloga de Primeros Pasos Producciones
Fuente: Lic. Carolina Micha - Especialista en desarrollo infantil - Psicóloga de Primeros Pasos Producciones